¿De pueblo? Sí, y a mucha honra

Ayer tuvimos una pequeña lucha dialéctica entre tres “urbanitas” (Françoise, John & Anne) y dos “pueblerinos” (Luján y un servidor).

Todo esto comenzó cuando salió el tema de las fiestas populares. No se si en otros sitios pasa, pero en el pueblo de mi padre, que no tiene más de 150 habitantes en verano, cuando llegan las fiestas, los quintos de ese año organizan el cotarro, se encargan de buscar la orquesta, montar la disco móvil, hacen turnos en la barra del bar, hacen café de puchero (Una tradición. Aquí nada de café Expesso, donde esté un buen café de cazuela, que se quite lo demás) y “vestimos” al pueblo con sus mejores galas.

Por las tardes todos vamos a la plaza a ver a los nuevos quintos recortando las vaquillas. Después vamos a la ermita de merendola y de allí a la plaza del pueblo a la verbena. Allí, entre jotas y pasodobles pasamos la noche. Lo mejor, sacar a las yayas a bailar ¡¡Como se lo pasan gritándote lo guapo que eres y tocándote el culete!! Y para que el cuerpo aguante, nada mejor que una buena recena a base de huevos fritos con chorizo. Vamos, la fiesta típica de un pueblo.

Pues bien, allí estaban los urbanitas, sofisticados y modernos ellos llamándonos paletos y antiguos. La Lujan y yo nos quedamos a cuadros. Al ver que se reían de nosotros decidimos pasar al contraataque y empezamos a hablar de la matanza del cerdo y la elaboración de los chorizos y las morcillas, de la típica abuelita con el luto o el típico hombre del campo de tez morena, pómulos rojizos, manos bien grandes y que va vestido con tirantes y pantalones por encima del ombligo. Lo curioso es que ellos pensaban que les estábamos tomando el pelo. Para ellos es tan imposible que este tipo de gente exista... vamos, que solo se ven en las películas de Berlanga como “Bienvenido Mr. Marshal”

Y yo me pregunto ¿tan raro resulta a día de hoy la vida de los pueblos? ¿Tan modernos nos hemos vuelto que no podemos prescindir sin ir al cine a ver una película de estreno o a ese local “Fachion, Fachion” al que va la gente guapa? ¿Realmente la Universidad nos idiotiza?

Yo me sigo quedando con el recuerdo de mi abuelo cuando este me subía a su trillo tirado por una mula y me daba vueltas para hacerme reír...

Un abrazo

Canción del día: una típica que cantamos con la charanga en las fiestas de mi pueblo.

“Tirate de la moto,
De la moto tirate,
Tirate de la moto,
De la moto tirate,
Tirate a la rubia,
A la rubia tirate,
Tirate a la rubia
Y a la morena también,
Papapa pá papapapapa pá


PD. La foto de arriba es de la fiesta que montamos el otro dia... Nada mejor que correrse una buena juerga un miércoles por la noche. Ha sido una pasada,... jejeje