I Swear

Hoy me ha ocurrido algo que no me había pasado nunca. Necesitaba una copia compulsada del pasaporte para entregar a la embajada Española en Londres (si, este Lunes voy a estar en la City, jejeje). Como hay un notario cerca del trabajo, me pasé por allí a la hora del “Tea Break”.

Llevo el pasaporte, una fotocopia y el DNI (algo inservible por estas tierras, no lo puedes ni utilizar para pagar con la tarjeta de crédito O_O). La muchacha se queda viendo los papeles, se mete dentro de una habitación y saca un libro. Yo pensaba que se trataba de un registro o algo así. Craso error el mío. Era una Biblia. Me pide amablemente que ponga la mano encima y lea un pequeño texto escrito en un Post-It.

Debí poner una cara bastante extraña, porque me insistió que eso no era una broma, que es una practica habitual en este país cuando un extranjero viene a compulsar algún papel.

Durante 20 segundos me sentí importante, como cuando llaman a declarar a un testigo en las pelis Americanas. Me entró la risa. Si señor@s, juré ante la Biblia que el careto que estaba en el pasaporte era yo. Sentí la misma excitación que cuando fui por primera vez a Miranda do Douro a comprar camisas. Aún sigo sin poder contener la emoción.

Fueron mis 20 segundos de gloria, jajajaja

Un saludo

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