El Raval
Hoy voy a hablar del lugar donde estuve trabajando durante dos años en Barcelona. Aun me acuerdo como si fuera ayer los comentarios de mis amigos cuando se enteraron de que había aceptado el trabajo allí: que si había mucha droga, chorizos por todos lados, que si era un barrio pobre... Puf, me lo pintaron como algo desastroso. Pero es que entre el sueldazo que cobraba y mi horario (jornada entera de tardes) no me pude resistir y me tire de cabeza. Y vaya que hice bien, porque fue una de las mejores experiencias que jamás he vivido. Lo primero que te encuentras cuando sales de la estación de metro “Paral.lel” es la estatua de Raquel Meyer y “El Bagdad”. Es gracioso porque por el curro pasaron muchos de los strippers que hacían sus actuaciones en directo. Incluso me llegaron a dar una invitación para ir al ‘Festival de Cine Erótico de Barcelona’. Decir que hice un casting completo cuando fui para hacer una peli, pero me raje... pensé, ¿que hace un tio como yo haciendo una peli porno? De todas formas aun conservo el numero de telefono del productor, por si algun dia me da el punto y me animo, jajaja)
La Nou de la Rambla, el Carrer Carretas, el Carrer Sant Pau, la Rambla del Raval... calles en las que perderse y dejarse llevar por el ambiente tan cosmopolita que por ellas se respira. Si, he de decir que no es tan ‘posh’ como la Bonanova, pero tiene un encanto especial.
Conocí a muchas prostitutas, drogadictos, gente con ‘el bicho’, sus terribles historias que les llevaron a donde se encontraban ahora y la lucha constante por salir adelante dignamente. Pero también conocí el lado mas amable y humano. Me acuerdo de las tardes en las que la Rosita se pasaba por el trabajo y me enseñaba a ‘Parla el Catala’ (Rosita, T’estimo molt!!) o la Pacita, que no quería verme delgado y siempre me traía pasteles, bocatas, zumitos o pulpo, jeje. Mis abuelitas, con las que me ponía dar comida a los gatos de la Iglesia de Sant Pau. Las muchachas del quiosco de la lotería, con las que marujeaba y no dejábamos titere con cabeza. Y Merche, la lavandera, un encanto.
También estaba Mustafa (el señor de la foto) el sastre que me hacia los apaños gratis y que siempre venia a ultima hora a cambiarnos todas sus monedas por billetes. O Gulzar, gracias al cual pudimos crear nuestro propio Diccionario “manual de supervivencia” Pakistaní-Español (Tin da fa, ek akta tak o dactar car jurura nei milegui...juas) Y es que había veces que mas que trabajar, jugábamos al pictionari porque no éramos capaces de entender lo que nos pedían ya que no hablaban ni una palabra de Castellano o Catalán (y nosotros ni una de Urdu, Indi o Bangla)
Y en especial a los amigos que allí hice. A la Charra, gracias a la cual no pase ni una Navidad solo y con la que mantenía conversaciones interminables sobre Salamanca o Alejandra y su hijo Dylan, una Amiga de las verdad. Ella me mostró lo que es realmente el sacrificio, abandonar su país y dejarlo todo por darle a su hijo una vida mejor. Todo por un sueño.
Me encantaría explayarme mas, pero es que es muy tarde y mañana entro a trabajar a las 8,00 ¡snif! Eso si, comentar que si van a Barcelona, dedíquenle unos minutos de su tiempo. Descubrirán algo completamente diferente que les sorprenderá. Y no dejen de pasarse por los puestos de Kebab que llenan la zona, son muy auténticos.
Cancion del dia : Bee Gees - More than a Woman
3 Comentarios:
Sobre esto escribiste ya en fotolo.gs no?
Espero que vaya todo bien, un besote
Como no voy a presumir de original como hace mucha gente he de decir que el zorrito lo cogi de una web japonesa, lo unico que hice fue colorearlo con photoshop, ya que estaba en blanco y negro. La plantilla se basa en otra que tome de otra web, aunque esa era toda roja y el dibujo de la esquina un demonio, lo que hice fue cambiarle los colores y fondos. Y la huella tambien la pille por ahi y la adapte a cada fondo jeje. En esa web que te menciono hay plantillas muy chulas, por si te cansas de esta. La tienes en la seccion de 'recursos para blogueros' de mi blog
Buen finde
El raval, como el Carmen de Valencia u otros tantos barrios, tiene ese punto especial del que hablas. No soy de los que lo frecuenta mucho, es más,reconozco que procuro evitarlo, pero durante una época iba mucho con mi jefe a ponerme hasta las cejas en los restaurantes de comida india. Detesto el queso en todas sus formas y colores pero en esos restaurantes hice mi primera y casi única excepción.
Post a Comment
<< Volver al blog